[PISOS 1 2 3]

Máquinas nómadas.
Vestigios del futuro en la colección pública
de arte contemporáneo de Rosario

 

[PISO 4]

La tregua del agua
Max Gómez Canle
Curaduría Fernando Farina / BienalSur

 

[PISO 5]

Soy bidi
Ana Wandzik

 

[PISO 6]

Las cosas de nuevo
Juan Hernández
Artistx invitadx: Pando

 

[PISOS 7]

Zona amig( )
Espacio de mediación

 

macro: Irradiaciones

 

Irradiaciones macro se ha vinculado con territorios no solo geográficos sino conceptuales que han desbordado el propio concepto de museo tradicional y habitual (aunque el macro en muchos momentos no lo ha sido) que convoca a repensar el propio museo (en sentido físico e institucional) a partir de esos vínculos.

Se supone que el nomadismo corresponde a colectividades cazadoras. Por el contrario, el sedentarismo se asocia al cultivo.
Sin embargo.
Nomadismo puede vincularse a la posibilidad de la mutación –al ejercicio esquizo de no estar siempre en el mismo lugar.
Entonces.
Sedentarismo deviene el lugar de la fijeza del cultivo esperado igual a sí mismo.

macro: Irradiaciones es el posicionamiento posibilitante de un museo en su devenir contemporáneo: recepción-devolución de esas propuestas que se han ido generando, formulando y concretando a partir de Irradiaciones macro.

El macro recibiendo proyectos que no pertenecen al espacio museal ni a la concepción museológica que nos atraviesa –aunque tampoco a lo que se reconoce tranquilizadoramente como centro cultural: no se trata de una ampliación disciplinar que alberga diferentes modos de hacer eso que sigue siendo lo que habitualmente llamamos “artes”– para abrirse a las posibilidades –no reconocidas, no sabidas (de eso se trata)– que puedan aparecer y ser visibilizadas por la legitimidad que brinda la denominación “museo”.

Trabajar con lo “emergente” ha sido una consigna histórica del macro desde su nacimiento.
Sin embargo.
El macro necesita desbordar ese mismo concepto en tanto se puede tener un recorte prefijado de lo que sería lo “emergente”: queremos colocarnos en la situación (paradójica) de no saber qué es eso que proponemos y que esperamos.
Seguramente.
No siempre lo lograremos: los preconceptos, los saberes que tenemos como museo (tanto sus integrantes como ese saber que la propia institución detenta, incluso en su constitución física) están allí y los necesitamos incluso para –en ciertas ocasiones y cierto tipo de propuesta– olvidarlos.

macro: Irradiaciones como espacio de relatos curatoriales públicos, no solo en su modo de exponerse sino de construirse.

macro como museo yendo hacia su contemporaneidad. 

Por eso.

La mutabilidad que puede ser habilitada desde los gestos cotidianos mínimos (o no tanto) deviniendo en nomadismo cultural –micronomadismo que no necesita traslados geográficos– que puede habilitar el arte en tanto instancia de desplazamiento de los discursos mayoritarios (lo cual no remite necesariamente a lo cuantitativo) para hacerlos correrse de sus –propios– lugares (éticos, políticos, etc) y encontrarse en el lugar de la minoría (tampoco necesariamente cuantitativa, sino fundamentalmente conceptual) en prácticas que habiliten la diseminación (la nomadización) de los lugares a los que estamos tan –sedentariamente– habituados, sobre todo cuando –muy cómodamente– creemos que estamos transitando grandes lugares de progresismo político.

El arte está –en algunos casos– (ahí) para –si queremos verlo– alertarnos.

nomadismo = incerteza

 

macro: Irradiaciones – Curadurías públicas

 

macro: Irradiaciones como programa 2024 del museo de arte contemporáneo de Rosario propone otros modos de interacción hacia el territorio y desde el territorio al interior del museo que  postulen un devenir contemporáneo del propio espacio (físico y conceptual) del museo .

Dentro del marco conceptual que este programa plantea Curadurías públicas lleva adelante algo que el museo se ha propuesto desde su nacimiento: el campo del arte no tiene reglas exactas ni precisas que solo un grupo de especialistas pueden llevar a la práctica.

La curaduría mucho menos.

El macro ha desarrollado experiencias que apuestan a las capacidades (conscientes o no, elaboradas intelectualmente o intuitivas) de cualquier persona, que pueden ser puestas de manifiesto si se articulan los programas pertinentes.

Por supuesto.

Sabemos que existe una zona de profesionalización a la que el museo apela constantemente tanto en las prácticas artísticas como en las curatoriales. Esto no es excluyente para las intenciones del museo que remiten –fundamentalmente– a espacios de formación. Uno de los aspectos interesantes de esta propuesta se sitúa en la instancia formativa que un museo debe llevar adelante, solo que desde el macro creemos que esa  instancia pone en juego todo el espacio epistemológico no solo de la concepción de museo sino también de “arte”. Creemos que la formación desde la experiencia práctica de lo que se llama habitualmente “curaduría” es nuclear a una concepción de museo como es la del macro.

Por eso.

Vamos a invitar a instituciones públicas y privadas, organizaciones de todo tipo, colectivos y personas individuales a sumarse a la convocatoria a generar relatos curatoriales sobre la colección de arte argentino contemporáneo del Museo Castagnino+macro, las cuales serán evaluadas por una comisión que decidirá sobre su viabilidad e impacto expositivo, teniendo como objetivo su realización en el macro. El equipo curatorial del museo trabajará junto a los autores de los proyectos seleccionados para su concreción.

Pensamos el arte como construcción colectiva y queremos actuar en consecuencia.

Pensamos el macro como un museo en devenir contemporáneo.

Roberto Echen
Director artístico